Puntos clave
1. Un trauma sistémico que marcó una vida
Su padre estuvo ausente, víctima del gobierno de Estados Unidos y su guerra contra las drogas que duró décadas, una conspiración sistémica para arruinar la vida de varias generaciones de hombres negros.
Un comienzo difícil. Jahseh Onfroy, nacido en el condado de Broward, Florida, en 1998, vivió una infancia traumática marcada por el abandono, la inestabilidad y la violencia. Su joven madre, Cleopatra, luchaba por salir adelante, y él fue trasladado de un hogar a otro, incluso a un centro de acogida, donde sufrió golpes y fue expulsado de la escuela.
El impacto de la guerra contra las drogas. Un factor clave en su vida temprana fue la ausencia de su padre, Dwayne Ricardo Onfroy, encarcelado por cargos de lavado de dinero y drogas tras una operación encubierta en 2008. El autor sostiene que esto fue consecuencia directa de la guerra contra las drogas de la era Reagan, una conspiración sistémica que apuntó y encarceló desproporcionadamente a hombres negros, generando profundas patologías sociales para sus hijos.
Un ciclo de desventaja. La detención de Dwayne cuando Jahseh tenía diez años significó que su hijo creció sin padre hasta los diecisiete. Esta influencia sistémica, más que una simple "letanía de sufrimientos", moldeó fundamentalmente la vida de Jahseh, contribuyendo a su temprano vínculo con el sistema de justicia penal y a los comportamientos construidos que lo definirían.
2. El confesionario digital sin filtros
Al leer sus tuits, uno se da cuenta de que es una persona de una honestidad poco común.
Twitter como acto de autoconstrucción. Jahseh Onfroy abrió su cuenta de Twitter en 2012, con catorce años, antes de que existiera la idea de XXXTentacion. Usó la plataforma como un confesionario sin filtros, mostrando una honestidad inusual, tuiteando sobre delitos, su vida sexual e incluso exigiendo direcciones de quienes discutía, lo que a menudo derivaba en peleas físicas.
Encerrado en una persona. Este uso temprano y crudo de Twitter hizo que, al alcanzar la fama, quedara atrapado en la persona que creó siendo adolescente. A diferencia de sus pares, que podían crecer y cambiar, su yo público quedó inextricablemente ligado a esta identidad digital sin filtros, que no parecía causarle problemas hasta que su importancia en la jerarquía criminal cambió antes de la fama.
Un registro público de caos. Sus tuits documentaban una vida de violencia, drogas y sexo, a menudo bajo arresto domiciliario o libertad condicional, pero las autoridades parecían ignorar sus redes sociales. Esto creó un registro público único, fragmentado y a menudo unilateral de su adolescencia, revelando a alguien que "no se calla" y relata "todo con detalle laborioso".
3. Música más allá del género: el poder del timbre
El timbre es lo más importante. Es lo único.
El timbre como esencia. El autor sostiene que el genio musical de XXXTentacion residía en su dominio del timbre—la cualidad única de su voz y sonido que trascendía las categorías musicales tradicionales. A diferencia de las canciones convencionales definidas por melodía y armonía, el rap, y especialmente la obra de XXXTentacion, es casi enteramente ritmo y timbre, profundamente arraigado en la interpretación individual.
Innovación y ruptura de géneros. La música de XXXTentacion desafiaba la categorización fácil, mezclando elementos de rap, R&B, post-punk e incluso death metal. Canciones como "Revenge" mostraban un estilo melódico y cantado, mientras que "schizophrenia" presentaba susurros, guitarras y gritos. Sus temas posteriores se volvieron más cortos, diseñados para "atacarte" y dejar al oyente con ganas de más, demostrando su enfoque radical en la estructura musical.
Una voz única. Su voz fue descrita como "hermosa de la misma manera que la voz de Bob Dylan es hermosa", cargada de timbre, como un "animal herido que se queda en el suelo". Este sonido crudo y distintivo, junto con su disposición a experimentar entre géneros, lo convirtió en "el artista discográfico más trascendental de la última década", demostrando que podía "matar cuando quería" y siempre sonar auténtico.
4. La paradoja de la fama: éxito versus moralidad fabricada
El éxito es el único determinante de la moralidad en Estados Unidos.
Un éxito inesperado en las listas. La canción de XXXTentacion "Look At Me!" escaló inesperadamente el Billboard Hot 100 a principios de 2017, mientras él estaba en la cárcel. Este ascenso, impulsado por su talento y una base de fans ferviente que usaba plataformas de streaming, creó una desconexión significativa con la narrativa mediática predominante que sostiene que "la moralidad es indistinguible del éxito".
Desafiando el consenso. Su éxito, a pesar de su pasado controvertido—incluyendo la entrevista en No Jumper y las acusaciones de abuso doméstico—obligó a un ajuste de cuentas en las artes y medios estadounidenses. El comentarismo, acostumbrado a vincular el éxito con "gente buena", tuvo dificultades para reconciliar su popularidad indiscutible con su imagen de "pecador de alto nivel", lo que llevó a un escrutinio y debate crecientes.
El debate sobre el "contenido odioso". Esta tensión culminó en acciones como la efímera política de Spotify sobre "contenido odioso", que afectó desproporcionadamente a artistas como XXXTentacion y R. Kelly, mientras ignoraba a otros con contenido problemático. Esto evidenció cómo los juicios morales en los medios eran a menudo "movidas de relaciones públicas sin sentido" y motivadas por intereses económicos, revelando la hipocresía de quienes "odian ser avergonzados" por éxitos inesperados.
5. Internet como fuerza brutalizadora
¿Qué pasa si tu interacción con el mundo está dominada por un motor de desprecio humano, diseñado por los ultra ricos para informarte que vales menos que basura?
Criado por internet. Nacido en 1998, XXXTentacion creció junto a internet, convirtiéndose en producto de su ambiente único y a menudo brutalizador. Con mucho tiempo libre debido al arresto domiciliario y la expulsión escolar, se sumergió en la cultura online, moldeando su estética y visión del mundo.
Un estrés constante. El autor plantea que internet, como "motor de desprecio humano", se convirtió en el mayor factor de estrés persistente para su generación. Transformó la comunicación humana en una "explotación grotesca", donde cada pensamiento se volvió "contenido monetizable" y a las personas se les repetía constantemente que eran "menos que basura".
La herida de la era digital. Esta exposición constante a la negatividad y la confusión entre realidad y fantasía dejó una profunda "herida". Su vulnerabilidad, visible en un video en vivo de Instagram donde explica por qué se depiló las cejas ("No quiero parecerme a la gente... quiero ser yo mismo y si eso significa ser feo para parecerme a mí mismo, entonces seré feo"), resonó con quienes sentían sus vidas brutalizadas por el mundo digital.
6. Vulnerabilidad en medio de la violencia patológica
Hay que aceptar que un tipo totalmente violento también puede definirse por cuestiones de autoestima.
Una contradicción compleja. XXXTentacion encarnó una contradicción profunda: capaz de violencia extrema, muchas veces documentada públicamente, pero también expresaba una vulnerabilidad dolorosa y luchas con enfermedades mentales. El autor desafía la narrativa social que niega la legitimidad de los sentimientos a un "hombre negro violento".
Muestras públicas de dolor. Sus tuits revelaban con frecuencia ideas suicidas, autolesiones y confesiones de vacío, junto con pedidos para que alguien le disparara. Esta honestidad cruda, combinada con sus actos violentos documentados (como chocar un auto a 50 km/h durante una discusión), dibujaba un cuadro de violencia patológica entrelazada con un profundo tormento emocional.
Resonancia con sus oyentes. Esta mezcla compleja y a menudo inquietante de agresión y fragilidad conectó profundamente con su público. Su "herida", nacida de una adolescencia brutalizada y la influencia de internet, reflejaba las heridas de sus seguidores, convirtiéndolo en una "antena del momento" para una generación que lucha con su propósito y explotación.
7. El ciclo de victimización y explotación digital
Tu vida es propiedad de otros.
La historia de Geneva Sativa. El autor destaca el caso trágico de Geneva Sativa, exnovia de XXXTentacion, cuyo presunto abuso por parte de él se volvió contenido público. Su trauma privado, incluidas fotos de sus heridas, fue amplificado y explotado por internet y medios, convirtiendo su vida en "contenido monetizable" para otros.
Sin escape del registro digital. A diferencia de generaciones anteriores que podían dejar atrás errores pasados, la era digital asegura que "casi nada desaparece". Cada "detalle minucioso es contenido monetizable", enriqueciendo a una clase transnacional que se beneficia de las transgresiones ajenas, especialmente de quienes provienen de clases trabajadoras.
Una maldición de exposición pública. La experiencia de Geneva, desde sus luchas tempranas hasta su relación con XXXTentacion, su arresto, la fama posterior mientras ella hacía pornografía amateur, y el escrutinio público continuo tras su muerte, ilustra "una cosa horrible para alguien de veintidós años", una "maldición en una tumba egipcia" que la seguirá para siempre.
8. "¡Haz todo mal!": una filosofía radical
Si todo el juego está amañado y tu comportamiento está construido por presiones sociales invisibles, entonces solo hay una cosa que puedes hacer. ¡Haz todo mal!
Desafiando el sistema. El autor propone una filosofía radical: en un sistema amañado donde el comportamiento está construido por presiones sociales, el único camino hacia la verdadera libertad y éxito es "hacer todo mal". Esto implica desafiar las reglas y expectativas convencionales, especialmente en las artes.
Hacer mal vs. ser un idiota. Es crucial la distinción que hace el autor entre "hacer mal" y "ser un idiota". "Hacer mal" conduce al éxito artístico al romper normas (por ejemplo, entrar en Billboard con una canción de SoundCloud). "Ser un idiota", en cambio, implica causar daño personal, como condenar a una joven a la explotación mediática o romper el corazón de una novia.
La encarnación de XXXTentacion. XXXTentacion entendió implícitamente el "hacer mal" en su enfoque artístico, creando música innovadora que desafiaba los estándares de la industria. Sin embargo, también encarnó "ser un idiota" a través de sus acciones violentas y conducta personal, mostrando la delgada línea entre la rebelión radical y el comportamiento destructivo.
9. La hipocresía de los medios y la moralidad
A la gente le gusta ganar dinero, pero odia pasar vergüenza.
Indignación moral selectiva. El autor sostiene que la indignación moral de los medios, especialmente tras la elección de Trump, se convirtió en una herramienta para ejercer control sobre las artes y la cultura tras un fracaso político. Esto llevó a un "ajuste de cuentas" donde artistas como XXXTentacion, jóvenes, negros y exitosos a pesar de su pasado controvertido, se convirtieron en blancos.
Desconexión entre medios y público. Existe una desconexión significativa entre los comentaristas mediáticos y el público. Mientras el comentarismo puede ensalzar ciertos artistas o programas "buenos", su audiencia real suele ser baja. En cambio, el éxito de XXXTentacion fue innegable, construido sobre un "movimiento real de apoyo masivo", que los medios no podían ignorar.
Ganancia sobre principio. Se destaca la aplicación selectiva del juicio moral por parte de los medios, a menudo alineada con intereses económicos. Criticaban a XXXTentacion por supuestos abusos domésticos, pero ignoraban problemas sistémicos o contenido problemático de artistas más establecidos y "seguros". Esto revela un sistema donde "la moralidad es indistinguible del éxito", pero solo cuando ese éxito coincide con las estructuras de poder establecidas.
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Reseñas
¡Hazlo todo mal! es un libro polémico sobre el rapero XXXTentacion que ha recibido en su mayoría críticas positivas. Los lectores valoran el análisis que Kobek hace sobre la raza, la clase social y la cultura de la celebridad a través de la vida del propio XXXTentacion. Muchos lo consideran una obra que invita a la reflexión y está bien documentada, apreciando el estilo único de escritura de Kobek y su crítica cultural. Algunos lectores señalan que el libro se centra más en la sociedad que en el rapero en sí. Entre las críticas negativas destacan una estructura algo desarticulada y una percepción de apologismo. En conjunto, los reseñadores lo ven como un examen complejo y satírico de la América contemporánea y la cultura de internet.