Puntos clave
1. Una incursión rutinaria se vuelve mortal desde el principio
La operación apenas había comenzado y ya algo había salido mal.
Plan inicial sencillo. La Fuerza de Tarea Ranger lanzó una incursión diurna el 3 de octubre de 1993 en Mogadiscio, Somalia, con el objetivo de capturar a dos tenientes del señor de la guerra Mohamed Farrah Aidid. El plan consistía en que helicópteros desplegaran rápidamente a Rangers y Comandos mediante cuerdas en un edificio objetivo y en las manzanas circundantes, mientras un convoy terrestre esperaba para extraer a los prisioneros y tropas. Se esperaba que fuera una misión rápida, de aproximadamente una hora.
Contratiempo inmediato. Mientras el sargento de estado mayor Matt Eversmann descendía con su equipo desde el helicóptero Blackhawk, el soldado raso Todd Blackburn, el Ranger más joven, cayó desde 21 metros hasta la calle, sufriendo heridas graves. Esta baja inesperada a pocos minutos de iniciada la misión fue la primera señal de que las cosas no saldrían según lo planeado, obligando a atención médica inmediata y complicando la instalación del perímetro inicial.
Atrapados desde el principio. El equipo de Eversmann aterrizó una manzana al norte de su posición asignada y de inmediato fue atacado. El volumen y la precisión inesperados del fuego enemigo los inmovilizaron, impidiéndoles avanzar hacia su ubicación correcta o evacuar al herido Blackburn, evidenciando la naturaleza inmediata e intensa de la resistencia.
2. Estalla una feroz resistencia en toda la ciudad
Esperaban cierta resistencia en esta incursión, pero nada parecido a esto.
La ciudad se moviliza rápidamente. Al descender los helicópteros estadounidenses, la ciudad de Mogadiscio se movilizó velozmente contra las tropas extranjeras. Milicianos somalíes y civiles armados inundaron las calles, levantando barricadas, quemando neumáticos para señalizar y disparando desde azoteas, ventanas y callejones, creando un ambiente caótico y mortal.
Desafío a las reglas de enfrentamiento. Los Rangers tenían órdenes estrictas de disparar solo a quienes apuntaran armas, pero el enemigo se mezclaba con mujeres y niños, dificultando la identificación de objetivos y forzando a los soldados a situaciones moralmente complejas donde a veces resultaban heridos civiles. Ejemplos incluían:
- Niños señalando posiciones estadounidenses
- Una mujer usando a un bebé como escudo mientras portaba una pistola
- Milicianos ocultos entre la multitud
Tenacidad enemiga sorprendente. Los somalíes mostraron una ferocidad inesperada y desprecio por su propia seguridad, luchando incluso después de recibir heridas graves. Este combate implacable y cuerpo a cuerpo abrumó a los estadounidenses, acostumbrados a enfrentamientos menos directos y sorprendidos por la disposición del enemigo a lanzarse directamente al fuego cruzado.
3. La caída del primer helicóptero señala el desastre
La misión estadounidense de diez meses en Somalia... acababa de recibir un golpe devastador.
Super 61 es impactado. Mientras orbitaba la zona objetivo brindando cobertura, el helicóptero Blackhawk Super 61, pilotado por el oficial jefe Cliff Wolcott, fue alcanzado por un lanzacohetes (RPG) disparado desde la calle. El cohete impactó el rotor de cola, haciendo que el helicóptero girara violentamente y se estrellara contra un edificio y luego en un callejón.
Punto de inflexión en la batalla. El choque del Super 61 fue un momento crítico que rompió la sensación de invulnerabilidad estadounidense y cambió inmediatamente el enfoque de la misión de extracción a rescate. Señaló que el enemigo poseía capacidades para desafiar directamente la superioridad aérea estadounidense, atrapando soldados en tierra.
Equipo de rescate desplegado. Un equipo de búsqueda y rescate de combate fue enviado de inmediato al lugar del accidente mediante descenso rápido. Sin embargo, su propio Blackhawk fue alcanzado por un RPG durante la inserción, obligándolo a regresar a la base dañado, dejando al equipo de rescate y a otros soldados convergiendo en el sitio aislados y bajo intenso fuego.
4. Soldados atrapados luchan por mantener el sitio del accidente
El fuego venía de todas direcciones, pero principalmente de arriba y abajo del callejón.
Convergencia bajo fuego. Rangers y Comandos del edificio objetivo abrieron paso a través de calles mortales para llegar al sitio del accidente del Super 61, enfrentando emboscadas y sufriendo bajas en el camino. Establecieron un perímetro alrededor del helicóptero derribado y una casa de piedra cercana, pero fueron inmediatamente inmovilizados por fuego pesado y multidireccional.
Defensa desesperada. Los soldados usaron autos destrozados, muros e incluso cuerpos caídos como cobertura, devolviendo el fuego y tratando de contener a las multitudes somalíes que avanzaban. El combate fue caótico e intenso, con RPGs y armas automáticas impactando constantemente sus posiciones, evidenciando la lucha desesperada por sobrevivir en un entorno urbano hostil.
Bajas aumentan rápidamente. Los soldados atrapados sufrieron numerosas heridas y muertes mientras la batalla continuaba. Los médicos trabajaban frenéticamente bajo fuego para atender a los heridos, pero la falta de opciones inmediatas de evacuación significaba que bajas críticas como el cabo Jamie Smith, con una arteria femoral seccionada, enfrentaban pocas probabilidades, subrayando las graves consecuencias de estar aislados.
5. Un segundo Blackhawk cae, aislando a la tripulación
¡Entrando fuerte! ¡Cayendo!
Super 64 es impactado. Mientras cubría el primer sitio de accidente, el helicóptero Blackhawk Super 64, pilotado por Mike Durant, también fue alcanzado por un RPG. El impacto inicial dañó la caja de engranajes del rotor de cola, pero el helicóptero permaneció controlable por un corto tiempo mientras Durant intentaba regresar a la base.
Fallo total del rotor de cola. A aproximadamente una milla del primer sitio de accidente, el conjunto del rotor de cola dañado falló por completo, haciendo que el Super 64 girara rápidamente e incontrolablemente. A pesar de los esfuerzos de los pilotos por frenar la rotación, el helicóptero se precipitó al suelo, estrellándose en una zona densamente poblada de chozas precarias.
Tripulación aislada y vulnerable. El sitio del accidente del Super 64 estaba a una milla al sur del primer sitio y de la fuerza principal estadounidense. Durant y su tripulación quedaron aislados en un vecindario hostil, sin apoyo terrestre inmediato y con cobertura aérea limitada, lo que los hacía extremadamente vulnerables a la multitud somalí que convergía rápidamente.
6. El piloto Durant capturado por una multitud enfurecida
El terror invadió a Durant como nada que hubiera sentido antes.
Inserción de Shughart y Gordon. Dos francotiradores de la Fuerza Delta, el sargento maestro Gary Gordon y el sargento de primera clase Randy Shughart, fueron insertados por un helicóptero Little Bird cerca del segundo sitio de accidente para defender a la tripulación derribada. Eran la única ayuda inmediata disponible y lucharon ferozmente para proteger a la tripulación herida del helicóptero de la multitud que se acercaba.
Superados por la multitud. A pesar de los esfuerzos heroicos de Gordon y Shughart, la abrumadora cantidad de la multitud somalí enfurecida superó su posición. Ambos francotiradores murieron defendiendo el sitio del accidente, y los miembros de la tripulación también fueron asesinados, excepto el piloto Mike Durant, quien resultó gravemente herido.
Durant capturado. Durant, con una pierna rota y otras heridas, fue sacado de los restos por la multitud. Fue golpeado, despojado y arrastrado por las calles antes de ser llevado por milicianos. Su captura se convirtió en un punto focal de la crisis, destacando el costo humano y las implicaciones políticas de la batalla.
7. Los convoyes terrestres luchan y sufren grandes pérdidas
El convoy no podía avanzar porque estaba perdido... y siendo acribillado.
Convoy inicial desviado. El convoy terrestre original, destinado a extraer prisioneros y tropas del edificio objetivo, fue redirigido para rescatar a la tripulación del primer Blackhawk derribado. Sin embargo, el comandante del convoy carecía de mapas detallados y dependía de la guía aérea, lo que causó confusión y que se perdieran en las calles laberínticas de la ciudad.
Atacados por emboscadas. Mientras el convoy avanzaba, entró repetidamente en emboscadas bien preparadas por los somalíes. Vehículos fueron alcanzados por RPGs y fuego intenso de armas pequeñas desde todas direcciones, causando numerosas bajas entre los soldados dentro.
- El sargento Dominick Pilla murió en el vehículo líder de un convoy menor.
- Una explosión de granada lanzó soldados fuera de un humvee, matando al sargento maestro Tim Martin y al soldado raso Adalberto Rodríguez.
- El soldado raso Richard Kowalewski murió cuando un RPG se alojó en su pecho.
Obligados a retroceder. Tras sufrir grandes pérdidas y no lograr llegar a ninguno de los sitios de accidente, el primer comandante del convoy, teniente coronel Danny McKnight, tomó la difícil decisión de abandonar el intento de rescate y abrirse paso de regreso a la base, dejando a los soldados atrapados y a las tripulaciones derribadas a su suerte.
8. La batalla continúa durante la noche
Todos temían la oscuridad que se acercaba.
Aislados y rodeados. Al caer el crepúsculo, los soldados estadounidenses inmovilizados en el primer sitio de accidente del Blackhawk se encontraron aislados y rodeados por fuerzas hostiles. Escaseaban municiones, agua y suministros médicos, y carecían de dispositivos de visión nocturna, que habían dejado atrás para una incursión diurna.
Combate en la oscuridad. La oscuridad intensificó el miedo y la confusión, aunque la milicia somalí también carecía de tecnología de visión nocturna. Los estadounidenses consolidaron sus posiciones dentro y alrededor de una casa de piedra cercana al sitio del accidente, atendiendo a los heridos y rechazando oleadas de atacantes durante toda la noche.
Las bajas empeoran. Sin evacuación médica oportuna, la condición de los soldados gravemente heridos se deterioró. El cabo Jamie Smith, con una arteria femoral seccionada, murió desangrado a pesar de los desesperados esfuerzos de médicos y compañeros para controlar la hemorragia manualmente, subrayando las trágicas consecuencias de estar atrapados.
9. Finalmente llega una enorme fuerza de rescate
Abrían paso entre las emboscadas, disparando miles de balas en todas direcciones.
Fuerza multinacional reunida. A medida que avanzaba la noche, se formó apresuradamente un gran convoy de rescate multinacional en el puerto, compuesto por tanques paquistaníes, vehículos blindados de transporte de personal malayos y tropas estadounidenses, Rangers y Comandos. La formación fue caótica y retrasada por problemas de comunicación e integración de diferentes unidades y equipos.
Luchando contra bloqueos. El convoy de rescate, que se extendía por más de dos millas, finalmente partió tarde en la noche, enfrentando resistencia intensa y numerosos bloqueos de carretera erigidos por los somalíes. Los vehículos blindados y el poder de fuego pesado les permitieron abrirse paso a través de las emboscadas, aunque sufriendo bajas.
Llegada a los soldados atrapados. Tras horas de combate en la ciudad, elementos del convoy de rescate finalmente alcanzaron el primer sitio de accidente del Blackhawk justo antes del amanecer. La llegada trajo un inmenso alivio a los soldados inmovilizados, marcando el fin de su larga noche bajo asedio, aunque el proceso de extracción seguía siendo peligroso.
10. La "Milla de Mogadiscio" hacia la seguridad
Tendrían que correr media milla hasta el Bulevar Nacional.
Espacio limitado en los vehículos. A pesar de la llegada del convoy de rescate, no había espacio suficiente en los vehículos blindados para que todos los soldados en condiciones de hacerlo pudieran salir montados. Los heridos y muertos tenían prioridad para el transporte, mientras que muchos Rangers y Comandos fueron informados de que tendrían que salir a pie.
Corriendo el gauntlet. Los soldados que no cabían en los vehículos se vieron obligados a correr una ruta de una milla a través de calles hostiles para alcanzar un punto de encuentro más seguro. Esta desesperada carrera, luego llamada la "Milla de Mogadiscio", implicó correr bajo fuego, saltando entre posiciones y devolviendo disparos por callejones.
Bajas finales sufridas. Incluso durante la carrera hacia la seguridad, los soldados continuaron enfrentando disparos esporádicos y emboscadas. Aunque la mayoría logró salir, algunos resultaron heridos durante este último esfuerzo, evidenciando que el peligro persistió hasta que estuvieron completamente fuera de la ciudad.
11. El alto costo y el fin de la misión
Dieciocho estadounidenses muertos y 73 heridos.
Graves bajas en ambos bandos. La Batalla de Mogadiscio resultó en pérdidas significativas tanto para estadounidenses como para somalíes. Murieron 18 soldados estadounidenses (con un 19º falleciendo después por heridas) y 73 resultaron heridos. Se estiman bajas somalíes mucho mayores, probablemente cientos muertos y más de mil heridos.
Objetivos de la misión abandonados. A pesar del valor táctico mostrado por los soldados, la batalla fue un fracaso estratégico para Estados Unidos. Los principales objetivos de la incursión fueron capturados pero luego liberados, y la misión para capturar a Aidid terminó efectivamente. Las altas bajas y la protesta pública llevaron a una rápida retirada de las fuerzas estadounidenses de Somalia.
Importantes repercusiones políticas. Las imágenes de un soldado estadounidense muerto siendo arrastrado por las calles conmocionaron al público y al gobierno, provocando un intenso escrutinio y críticas a la misión. El evento impactó significativamente la política exterior estadounidense, contribuyendo a una reticencia a futuras intervenciones en crisis humanitarias complejas sin objetivos claros y fuerza abrumadora.
12. La batalla vista a través de los ojos somalíes
Querían castigar a los invasores.
La incursión vista como invasión. Desde la perspectiva de muchos somalíes, especialmente los alineados con el clan Habr Gidr de Aidid, la incursión estadounidense no fue una acción policial dirigida, sino una invasión injustificada de su ciudad y un ataque directo a su liderazgo y soberanía. Esto alimentó una ira generalizada y un deseo unificado de resistir.
Civiles atrapados en el fuego cruzado. El entorno urbano y la mezcla de combatientes con civiles significaron que muchos no combatientes murieron o resultaron heridos durante los intensos combates. Esto inflamó aún más a la población y contribuyó a la ferocidad de la resistencia, ya que la gente se sintió obligada a defender sus hogares y familias.
Batalla vista como victoria. A pesar de las grandes pérdidas sufridas, muchos somalíes consideraron la batalla una victoria. Habían repelido con éxito a las fuerzas estadounidenses, derribado sus helicópteros y capturado a un piloto, demostrando su capacidad para resistir la intervención extranjera y forzando la retirada de la Fuerza de Tarea Ranger.
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Reseñas
Black Hawk Down es ampliamente reconocido como un relato apasionante e intenso de la Batalla de Mogadiscio en 1993. Los lectores valoran la investigación minuciosa de Bowden, su narrativa vívida y su capacidad para capturar el caos y el horror de la guerra moderna. El libro es elogiado por ofrecer una perspectiva equilibrada, que incluye tanto los puntos de vista estadounidenses como somalíes. Muchos lo consideran superior a la adaptación cinematográfica, ya que brinda una comprensión más profunda de las experiencias de los soldados y de la compleja situación política. Aunque algunos señalan que el gran número de personajes puede resultar confuso, la mayoría lo considera una lectura poderosa e inolvidable que rinde homenaje a los soldados involucrados.