Puntos clave
1. Comprar experiencias trae más felicidad que las compras materiales
Las personas que gastaron dinero en otros eran notablemente más felices que aquellas que gastaron dinero en sí mismas, incluso cuando no había diferencias entre los dos grupos al comienzo del día.
Las experiencias crean recuerdos duraderos. A diferencia de las posesiones materiales, las experiencias se convierten en parte de nuestra identidad y en historias que compartimos. Nos conectan con otros y nos brindan oportunidades únicas para el crecimiento y el disfrute. La investigación muestra consistentemente que las personas obtienen más satisfacción de las compras experienciales como viajes, conciertos y comidas especiales que de la compra de bienes materiales.
Las experiencias resisten la comparación. Es más difícil comparar unas vacaciones en París con el viaje de otra persona a Tokio que comparar teléfonos inteligentes o automóviles. Esto reduce la probabilidad de arrepentimiento del comprador o de sentirse insatisfecho con nuestras elecciones. Además, incluso las experiencias negativas a menudo se convierten en recuerdos positivos con el tiempo, ya que tendemos a enfocarnos en los momentos destacados y encontrar humor en los contratiempos.
- Ejemplos de compras experienciales beneficiosas:
- Viajes y aventuras
- Entradas para conciertos y eventos
- Clases y talleres
- Cenar en restaurantes especiales
2. Haz de los caprichos un placer para aumentar la apreciación
La abundancia, resulta ser, es el enemigo de la apreciación.
La escasez aumenta el disfrute. Cuando tenemos acceso constante a algo, tendemos a darlo por sentado y a obtener menos placer de ello. Al limitar nuestro consumo de cosas favoritas, podemos convertirlas nuevamente en placeres especiales. Esta mentalidad de "capricho" ayuda a restablecer nuestra capacidad de apreciar y saborear las experiencias.
Aplica el "Mantra de Silverman". El consejo de la comediante Sarah Silverman de "hazlo un capricho" se puede aplicar a varios aspectos de la vida. Por ejemplo, tomar un café con leche solo una vez a la semana en lugar de diariamente puede hacerlo sentir especial nuevamente. Este principio se extiende más allá de la comida al entretenimiento, las compras y otras actividades placenteras.
- Formas de hacer que las cosas sean un capricho:
- Limitar la frecuencia de los caprichos
- Crear ocasiones especiales para el disfrute
- Alternar entre diferentes placeres
- Tomar descansos de la disponibilidad constante (por ejemplo, redes sociales, servicios de streaming)
3. Invierte en compras que ahorren tiempo para reducir el estrés
La abundancia de tiempo como un camino hacia la felicidad personal y la práctica empresarial ética.
El tiempo es un recurso valioso. Muchas personas se sienten pobres de tiempo, lo que lleva a un aumento del estrés y una disminución del bienestar. Invertir dinero en formas que ahorren tiempo, como contratar ayuda para las tareas del hogar o elegir un trayecto más corto, puede mejorar significativamente la calidad de vida.
Prioriza el tiempo sobre el dinero. La investigación muestra que las personas que valoran el tiempo sobre el dinero tienden a ser más felices. Al tomar decisiones de compra, considera cómo el artículo o servicio impactará en el uso de tu tiempo. Opta por elecciones que liberen tiempo para actividades significativas, relaciones y relajación.
- Ejemplos de inversiones que ahorran tiempo:
- Servicios de limpieza
- Servicios de entrega o preparación de comidas
- Vivir más cerca del trabajo
- Subcontratar tareas que no disfrutas o en las que no eres hábil
4. Paga ahora, consume después para aumentar el disfrute
Retrasar el consumo permite a los compradores disfrutar de los placeres de la anticipación sin el bajón de la realidad.
La anticipación mejora el placer. El período de esperar con ansias una experiencia o compra puede ser una fuente significativa de felicidad. Al pagar por cosas por adelantado y retrasar el consumo, podemos extender el disfrute y evitar el dolor inmediato de pagar.
Separa el pago del consumo. Cuando consumimos algo inmediatamente después de pagarlo, el dolor de desprendernos del dinero puede disminuir nuestro disfrute. Al crear una distancia temporal entre el pago y el consumo, podemos enfocarnos en el placer de la experiencia sin la sombra de su costo.
- Estrategias para pagar ahora y consumir después:
- Reservar y pagar vacaciones con anticipación
- Comprar entradas para eventos temprano
- Usar servicios de suscripción con pagos por adelantado
- Ahorrar para compras más grandes en lugar de usar crédito
5. Gastar dinero en otros aumenta más la felicidad que la autoindulgencia
Gastar dinero en otros puede aumentar tu felicidad incluso más que gastar tu dinero en ti mismo, pero debes estar dispuesto a hacerte un poco más pobre para cosechar estos beneficios.
El gasto prosocial tiene beneficios universales. La investigación en diferentes culturas y niveles de ingresos muestra que gastar dinero en otros o donar a la caridad consistentemente lleva a una mayor felicidad que gastar en uno mismo. Este efecto se mantiene incluso para pequeñas cantidades de dinero.
Crea conexiones significativas a través de la generosidad. El aumento de felicidad por el gasto prosocial es mayor cuando podemos ver el impacto de nuestra generosidad y sentirnos conectados con los beneficiarios. Los regalos personales a amigos y familiares o las donaciones a causas específicas tienden a proporcionar más satisfacción que las donaciones impersonales o abstractas.
- Formas de maximizar la felicidad a través del gasto prosocial:
- Dar regalos que creen experiencias compartidas
- Donar a causas donde puedas ver el impacto directo
- Involucrar a amigos o familiares en actividades caritativas
- Ofrecer ayuda o recursos a personas en tu comunidad
6. Pequeños cambios en los hábitos de gasto pueden impactar significativamente el bienestar
Incluso pequeñas compras pueden marcar la diferencia para nuestra felicidad en un día determinado.
El gasto consciente importa. No se trata solo de cuánto dinero tenemos, sino de cómo elegimos gastarlo. Incluso ajustes menores en nuestros hábitos de gasto pueden llevar a mejoras notables en la felicidad y la satisfacción con la vida.
Aplica principios de felicidad a las decisiones diarias. Al considerar consistentemente los cinco principios del dinero feliz (comprar experiencias, hacer que sea un capricho, comprar tiempo, pagar ahora/consumir después, invertir en otros) en nuestras decisiones de gasto diarias, podemos maximizar el retorno de felicidad de nuestras inversiones financieras.
- Áreas en las que enfocarse para cambios de gasto impactantes:
- Desplazamientos diarios y opciones de transporte
- Hábitos alimenticios y de cena
- Actividades de entretenimiento y ocio
- Prácticas de dar regalos
- Estrategias de ahorro y gestión de deudas
7. Los gobiernos pueden promover la felicidad ciudadana a través de políticas reflexivas
Los gobiernos pueden proporcionar tal "educación sobre la felicidad" a una escala mucho más amplia.
Las políticas impactan el bienestar. Las decisiones gubernamentales sobre impuestos, servicios públicos e incentivos económicos pueden influir significativamente en la capacidad de los ciudadanos para gastar dinero de maneras que promuevan la felicidad. Las políticas que fomentan las compras experienciales, la abundancia de tiempo y el gasto prosocial pueden contribuir al bienestar social general.
Aumentar la conciencia sobre la investigación de la felicidad. Los gobiernos pueden desempeñar un papel en la educación de los ciudadanos sobre los factores que contribuyen al bienestar, incluyendo cómo tomar mejores decisiones de gasto. Al proporcionar información precisa y crear entornos de apoyo, los responsables de políticas pueden ayudar a las personas a tomar decisiones que conduzcan a una mayor felicidad.
- Iniciativas gubernamentales potenciales para promover la felicidad:
- Incentivar semanas laborales más cortas o aumentar el tiempo de vacaciones
- Invertir en espacios públicos y experiencias culturales
- Ofrecer incentivos fiscales para donaciones caritativas
- Implementar políticas que reduzcan la desigualdad de ingresos
- Proporcionar educación financiera que incluya principios de felicidad
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Reseñas
Happy Money recibe generalmente críticas positivas por sus consejos prácticos sobre cómo gastar dinero para aumentar la felicidad. Los lectores aprecian los cinco principios: comprar experiencias, convertirlo en un capricho, comprar tiempo, pagar ahora y consumir después, e invertir en otros. Muchos encuentran el libro humorístico y fácil de leer, aunque algunos lo critican por ser simplista o repetitivo. El epílogo sobre el gasto gubernamental y la distribución de la riqueza es controvertido entre los lectores. En general, los críticos consideran que la perspectiva del libro sobre el dinero y la felicidad es estimulante, incluso si no todos los consejos resuenan con todos.