Puntos clave
1. La improvisación se trata de crear sin miedo, no de seguir reglas
Al inicio de una escena de improvisación, en los primeros momentos cruciales, es mucho más importante que hagas algo que lo que realmente hagas.
Simplemente haz algo. La clave para una improvisación exitosa es actuar sin pensar demasiado. En lugar de preocuparte por seguir reglas o tomar la decisión "correcta", concéntrate en tomar cualquier decisión de manera audaz e inmediata. Este enfoque sin miedo te saca de tu cabeza y te lleva a un estado de juego, lo cual es esencial para una buena improvisación.
Las reglas pueden obstaculizar la creatividad. Aunque muchas clases de improvisación enseñan un conjunto de reglas (por ejemplo, "No niegues", "No hagas preguntas"), estas pueden ser contraproducentes. A menudo conducen a pensar demasiado y a la autocensura, en lugar de a la creación espontánea. En lugar de tratar de seguir reglas, confía en tus instintos y comprométete plenamente con cualquier elección que hagas en el momento.
Abraza lo desconocido. La buena improvisación proviene de un lugar de descubrimiento, no de planificación previa. Al tomar decisiones fuertes sin saber a dónde te llevarán, te abres a posibilidades sorprendentes y encantadoras. Este enfoque crea escenas más auténticas y atractivas que tratar de forzar un resultado predeterminado.
2. Cuida de ti mismo primero, luego apoya a tu compañero
¿Quieres apoyar a tu compañero? Haz algo ahora.
Establece tu propio personaje. La mejor manera de apoyar a tu compañero de escena es primero establecer un personaje fuerte o un punto de vista para ti mismo. Esto le da a tu compañero algo concreto a lo que reaccionar y con lo que jugar. Al cuidar de tu propio "asunto" en la escena, proporcionas una base sólida sobre la cual ambos pueden construir.
Poder, no miedo. Muchos improvisadores piensan erróneamente que "apoyar a tu compañero" significa ser pasivo o deferente. En realidad, lo más solidario que puedes hacer es tomar decisiones audaces y comprometerte plenamente con ellas. Esto crea energía y momentum en la escena, lo cual beneficia a ambos intérpretes.
Escucha activamente. Una vez que hayas establecido tu propio personaje, escucha atentamente las elecciones de tu compañero y responde a ellas a través del lente de tu punto de vista establecido. Esto crea un intercambio dinámico que impulsa la escena hacia adelante de manera natural.
3. Establece y mantén un punto de vista fuerte
Aférrate a lo que reconociste que estabas haciendo y cómo lo hiciste, y hazlo más, de todas las formas posibles y en cada oportunidad.
Comprométete con tu elección. Una vez que hayas establecido un personaje o punto de vista en una escena, mantente con él y amplifícalo. Resiste la tentación de abandonar tu elección inicial si no recibe risas de inmediato o se siente incómoda. La magia de la improvisación a menudo proviene de explorar y elevar completamente una sola elección fuerte.
Eleva y explora. Busca formas de hacer que la perspectiva de tu personaje sea más extrema o específica a medida que avanza la escena. Esto crea tensión cómica y da al público una idea clara de lo que trata la escena. Por ejemplo, si tu personaje comienza ligeramente molesto, podría volverse cada vez más indignado a medida que continúa la escena.
Filtra todo a través de tu lente. Responde a toda nueva información y a las elecciones de tu compañero a través de la perspectiva de tu personaje establecido. Esto crea consistencia y permite un descubrimiento orgánico dentro de la escena. También ayuda a prevenir el error común de abandonar tu punto de vista cuando se presenta nueva información.
4. El contexto lo es todo en la improvisación
El contexto lo es todo en todo.
Establece la realidad de la escena. El contexto de una escena – su entorno, relaciones y dinámicas subyacentes – proporciona el marco para todo lo que sucede. Establecer y acordar rápidamente este contexto da tanto a los intérpretes como al público una comprensión compartida de las "reglas" de la escena.
Usa el contexto como guía. Una vez que el contexto está establecido, úsalo para informar todas tus elecciones dentro de la escena. Esto crea coherencia y permite un humor más matizado y específico. Por ejemplo, si el contexto es una entrevista de trabajo tensa, cada acción y línea de diálogo debe reflejar y elevar esa tensión subyacente.
Subvierte expectativas dentro del contexto. Mientras mantienes el contexto establecido, busca oportunidades para sorprender al público haciendo elecciones inesperadas que aún encajen dentro de la realidad de la escena. Esto crea momentos de deleite y humor sin descarrilar la coherencia de la escena.
5. Sorprende dentro del contexto establecido
Sorprender desde dentro del contexto generalmente resulta en risas.
Encuentra lo inesperado. Una vez que hayas establecido el contexto de una escena, busca formas de hacer elecciones sorprendentes que aún encajen dentro de ese marco. Esto crea momentos de deleite para el público sin descarrilar la coherencia de la escena. Por ejemplo, en una escena sobre padres estrictos, que uno de ellos de repente se ponga a bailar de manera tonta sería sorprendente pero aún consistente con la dinámica establecida.
Usa la especificidad. Agregar detalles específicos e inusuales a tu personaje o a la escena puede crear momentos sorprendentes. En lugar de respuestas genéricas, ofrece información extrañamente particular que tome por sorpresa a tu compañero y al público. Esta especificidad a menudo conduce a momentos dignos de risa y da más profundidad a la escena.
Lanza bolas curvas. Ocasionalmente introduce un elemento que parece completamente ajeno a la escena, luego encuentra una manera de justificarlo e incorporarlo. Esta técnica mantiene las escenas frescas e impredecibles, mientras te desafía a hacer conexiones creativas. Sin embargo, úsala con moderación y siempre trabaja para conectarla de nuevo al núcleo de la escena.
6. Supera los errores comunes en la improvisación
Aprende a no disculparte antes de presentar tu trabajo.
Evita justificar. Resiste la tentación de explicar por qué tú o tu personaje se comportan de cierta manera. Esto a menudo proviene de un lugar de miedo y puede drenar energía de la escena. En su lugar, comprométete plenamente con tus elecciones sin sentir la necesidad de racionalizarlas.
No hables demasiado. Hablar en exceso es a menudo un signo de nerviosismo o de intentar encontrar algo que funcione. Practica decir una oración corta e impactante a la vez y luego permite espacio para que tu compañero responda. Esto crea un ritmo más natural y evita que te quedes atrapado en tu cabeza.
Abraza los silencios. Muchos improvisadores se apresuran a llenar cada momento con diálogo por miedo. Aprender a estar cómodo con momentos de silencio puede crear una tensión poderosa y dar tanto a los intérpretes como al público tiempo para procesar lo que está sucediendo en la escena.
Mantén tu punto de vista. Resiste la tentación de abandonar tu personaje o perspectiva establecidos cuando la escena se vuelve difícil. En su lugar, redobla tu elección inicial y encuentra nuevas formas de expresarla. Esto crea consistencia y a menudo lleva a descubrimientos más interesantes dentro de la escena.
7. Técnicas avanzadas para escenas más ricas y divertidas
La especificidad es una de las herramientas más efectivas en la improvisación y la más fácil de hacer.
Usa la especificidad. Agregar detalles altamente específicos a tu personaje, diálogo o al entorno de la escena crea un mundo más rico y atractivo. En lugar de declaraciones genéricas, ofrece información extrañamente particular. Esto a menudo conduce a momentos dignos de risa y da al público más en qué fijarse.
Emplea la técnica de "sacar/volver a meter". Ve temporalmente en contra de tu punto de vista establecido, luego regresa rápidamente a él. Esto crea tensión dinámica y puede llevar a momentos humorísticos de autorrealización para tu personaje. Por ejemplo, un personaje que odia las fiestas podría emocionarse brevemente por una, luego inmediatamente lamentar su entusiasmo.
Crea objetos personales y manierismos. Dale a tu personaje un objeto físico específico con el que interactúe o un manierismo único. Esto añade profundidad a tu interpretación y a menudo proporciona oportunidades para la comedia física. Por ejemplo, un ejecutivo podría jugar constantemente con un yo-yo durante conversaciones importantes.
Varía tu energía y elecciones. Sé consciente de los patrones en tus actuaciones y trabaja conscientemente para romperlos. Si notas que has interpretado varios personajes ruidosos y enojados seguidos, desafíate a interpretar uno tranquilo y tímido a continuación. Esto amplía tu rango y mantiene tu improvisación fresca.
8. Pautas para audiciones y actuaciones para improvisadores
Aunque parezca que los auditores son indiferentes a ti o tal vez incluso no parecen querer que lo hagas bien, lo contrario es, de hecho, cierto. No solo quieren que lo hagas bien, están deseando que lo hagas bien.
Abraza la energía de la audición. Entiende que los auditores genuinamente quieren que tengas éxito. En lugar de sentirte intimidado por el ambiente sombrío, úsalo como motivación para aportar energía extra y juego a tu actuación. Tu disposición a comprometerte plenamente a pesar del ambiente tenso te hará destacar.
Muestra rango y variedad. En audiciones y actuaciones, demuestra tu capacidad para interpretar diferentes tipos de personajes y emociones. Evita caer en patrones o depender de un solo personaje "recurrente". Varía conscientemente tu volumen, nivel de energía y elecciones físicas para mostrar tu versatilidad.
- Rango emocional: Cambia entre alegría, ira, tristeza, miedo, etc.
- Variedad física: Explora diferentes posturas, movimientos y niveles (de pie, sentado, acostado)
- Diversidad vocal: Juega con acentos, tono, volumen y ritmos de habla
Sé profesional y preparado. Trata la improvisación como un oficio serio, no solo como diversión casual. Toma clases de actuación para mejorar tus habilidades, llega a audiciones y actuaciones bien descansado y enfocado, y preséntate profesionalmente. Esto demuestra tu compromiso y te diferencia de aquellos que abordan la improvisación de manera demasiado casual.
9. La termodinámica de la improvisación: Energía y entropía
Sea cual sea el tema de la escena, una vez que pierdes la energía de ella, nunca puedes recuperarla.
Entiende la energía de la escena. Piensa en una escena de improvisación como un sistema cerrado con una cantidad finita de energía. Cada elección, línea de diálogo y acción contribuye o resta a la energía total de la escena. Tu objetivo es maximizar la energía dirigida hacia lo que realmente trata la escena.
Minimiza la energía desperdiciada. Reconoce que cualquier elección que no sirva al núcleo de la escena (su "motor") es energía desperdiciada que nunca se puede recuperar. Esto incluye romper el personaje, desviarse en tangentes o hacer elecciones que contradigan la realidad establecida. Concéntrate en hacer que cada palabra y acción cuenten.
Combate la entropía. Así como los sistemas físicos tienden al desorden con el tiempo, las escenas de improvisación naturalmente pierden energía si no se mantienen activamente. Busca constantemente formas de elevar y explorar la idea central de la escena. Esto podría implicar:
- Aumentar las apuestas
- Profundizar las relaciones de los personajes
- Explorar nuevos aspectos de la premisa establecida
- Encontrar formas sorprendentes de reafirmar el conflicto o la dinámica central de la escena
Al entender este principio de energía, puedes crear escenas de improvisación más enfocadas, atractivas y sostenibles.
Reseñas
Los lectores elogian el enfoque directo y sin rodeos de Napier hacia la improvisación, apreciando su énfasis en tomar decisiones audaces y en la autoconfianza. Muchos consideran que los ejercicios y consejos prácticos del libro son invaluables para mejorar sus actuaciones. Algunos críticos señalan las declaraciones ocasionalmente controvertidas del libro, especialmente en lo que respecta al género. En general, improvisadores de diversos niveles de experiencia encuentran el libro estimulante y útil, a menudo recomendándolo como una lectura esencial para quienes se toman en serio el arte.