Puntos clave
1. El objetivo principal de Satanás es la mente del creyente
Satanás desea adoración y servicio, ¡y Jesucristo no le daría ninguno de los dos!
La decepción es la táctica de Satanás. Ataca la mente porque es donde Dios comunica Su voluntad. Satanás busca mantener a los creyentes en la ignorancia de la voluntad de Dios mediante:
- Cuestionar la Palabra de Dios
- Negar la Palabra de Dios
- Sustituirla por sus propias mentiras
Las mentiras de Satanás a menudo se disfrazan de verdad, lo que las hace difíciles de detectar. Crea falsificaciones de:
- Cristianos
- Evangelio
- Ministros
- Justicia
- Iglesia
La defensa contra la decepción: La Palabra inspirada de Dios es la principal defensa del creyente. Esto implica:
- Conocer la Palabra de Dios a través de un estudio diligente
- Memorizar las Escrituras
- Meditar en la verdad de Dios
- Aplicar la sabiduría bíblica a la vida diaria
2. El cuerpo es el objetivo secundario de Satanás para la destrucción
Satanás sabe que puede obstaculizar la obra de Dios atacando a los trabajadores de Dios y poniendo fuera de servicio sus "herramientas".
Los ataques físicos sirven a los propósitos de Satanás. El cuerpo del creyente es:
- El templo de Dios
- La herramienta de Dios para el ministerio
- El tesoro de Dios de dones espirituales
Satanás ataca el cuerpo a través de:
- Sufrimiento
- Enfermedad
- Persecución
- Tentación al pecado
La gracia de Dios es la defensa. Los creyentes pueden superar los ataques físicos mediante:
- Confiar en la soberanía de Dios sobre el sufrimiento
- Depender de la gracia suficiente de Dios
- Mantener la paciencia en las pruebas
- Buscar el propósito de Dios en la aflicción
3. El orgullo es el arma de Satanás para controlar la voluntad del creyente
El orgullo glorifica al hombre y roba a Dios la gloria que solo Él merece.
Satanás ataca la voluntad a través del orgullo. Busca hacer que los creyentes:
- Se sientan autosuficientes
- Actúen independientemente de Dios
- Busquen la gloria personal
El orgullo se manifiesta en diversas formas:
- Orgullo espiritual
- Arrogancia intelectual
- Autojusticia
- Negativa a someterse a la autoridad
La humildad es el antídoto contra el orgullo. La verdadera humildad implica:
- Reconocer la dependencia de Dios
- Someterse a la voluntad de Dios
- Dar a Dios la gloria por todos los logros
- Servir a los demás desinteresadamente
El Espíritu Santo capacita a los creyentes para cultivar la humildad y resistir el orgullo.
4. Satanás utiliza la acusación para atacar el corazón y la conciencia
Satanás quiere que te sientas culpable. Tu Padre celestial quiere que sepas que estás perdonado.
La culpa es el arma preferida de Satanás. Ataca mediante:
- Recordar a los creyentes sus pecados pasados
- Magnificar fracasos
- Instilar dudas sobre el perdón de Dios
Las acusaciones de Satanás conducen a:
- Desesperación
- Parálisis espiritual
- Testimonio ineficaz
La intercesión de Cristo es la defensa. Los creyentes superan la acusación mediante:
- Confiar en la obra consumada de Cristo en la cruz
- Aceptar el perdón de Dios
- Distinguir entre la convicción (del Espíritu Santo) y la condenación (de Satanás)
- Confesar los pecados de inmediato y recibir limpieza
5. Dios proporciona armadura espiritual para la defensa contra Satanás
Ponte toda la armadura de Dios, para que puedas estar firme contra las artimañas del diablo.
La armadura de Dios es esencial. Incluye:
- Cinturón de la verdad
- Coraza de justicia
- Calzado de paz
- Escudo de fe
- Yelmo de salvación
- Espada del Espíritu (Palabra de Dios)
Cada pieza tiene un propósito específico:
- La verdad combate las mentiras
- La justicia protege contra la acusación
- La paz proporciona estabilidad
- La fe apaga la duda y el miedo
- La esperanza de salvación guarda contra el desánimo
- La Palabra de Dios es un arma ofensiva contra las artimañas de Satanás
Vestirse con la armadura: Esto se hace a través de la oración y la dependencia del Espíritu Santo.
6. Vivir por fe es crucial para derrotar las estrategias de Satanás
La fe siempre da gloria a Dios, porque la fe confiesa que el hombre es incapaz de lograr nada y que solo Dios puede hacerlo.
La fe es la base de la victoria. Implica:
- Confiar en el carácter y las promesas de Dios
- Depender del poder de Dios, no del esfuerzo humano
- Perseverar en circunstancias difíciles
Cuatro pruebas de una fe genuina:
- Buscar la gloria de Dios, no la gloria personal
- Disposición a esperar el tiempo de Dios
- Alineación con la Palabra de Dios
- Experimentar gozo y paz al creer
Cultivar la fe: Esto requiere:
- Estudio regular de la Palabra de Dios
- Obediencia a los principios bíblicos
- Ejercer la fe en decisiones diarias
- Aprender de los ejemplos de creyentes fieles en las Escrituras
7. Satanás opera a través de un ejército demoníaco organizado
Solo hay un diablo, pero hay muchos demonios.
Entender las fuerzas demoníacas es crucial. Puntos clave:
- Los demonios son ángeles caídos que se rebelaron con Satanás
- Poseen inteligencia, emociones y voluntad
- Los demonios están organizados bajo el liderazgo de Satanás
La actividad demoníaca incluye:
- Tentación al pecado
- Decepción y mentiras
- Opresión física y mental
- Experiencias espirituales falsas
Resistir la influencia demoníaca: Los creyentes deben:
- Ser conscientes de las realidades demoníacas sin obsesionarse
- Ejercer autoridad en Cristo sobre las fuerzas demoníacas
- Confiar en el poder del Espíritu Santo para el discernimiento y la victoria
8. La iglesia local es un campo de batalla para la guerra espiritual
Satanás sabe que si puede hacer que un pastor se sienta orgulloso de su predicación, un maestro de escuela dominical se sienta orgulloso del crecimiento de su clase, o un oficial de la iglesia se sienta orgulloso de su experiencia y liderazgo, entonces Satanás tiene un punto de apoyo desde el cual lanzar su ataque.
Satanás ataca la vida de la iglesia. Las áreas de ataque incluyen:
- Liderazgo (a través del orgullo o la enseñanza falsa)
- Adoración (a través del formalismo o el fanatismo)
- Comunión (a través de la división y la falta de perdón)
- Ministerio (a través del desánimo o la mala dirección)
Tácticas comunes en la guerra de la iglesia:
- Infiltración por falsos creyentes
- Promoción de enseñanzas no bíblicas
- Agitación de conflictos y divisiones
- Distracción de las verdaderas prioridades espirituales
Mantener la salud de la iglesia: Esto requiere:
- Enseñanza bíblica sólida y discernimiento
- Adoración y ministerio guiados por el Espíritu
- Cultivo de un amor cristiano genuino y unidad
- Oración regular por protección y crecimiento espiritual
9. Ponerse la armadura de Dios requiere oración persistente
Ponte la armadura del evangelio, cada pieza puesta con oración.
La oración es la clave para la victoria espiritual. La oración efectiva en la guerra espiritual es:
- Perseverante: orando en todo momento
- Equilibrada: incluyendo varios aspectos de la oración
- Empoderada por el Espíritu: confiando en la guía del Espíritu Santo
- Vigilante: permaneciendo alerta a las realidades espirituales
Pasos para ponerse la armadura a través de la oración:
- Reconocer la provisión de Dios para la victoria
- Por fe, ponerse cada pieza de la armadura
- Pedir la ayuda de Dios para vivir las realidades espirituales representadas por la armadura
Mantener una postura de oración: Esto implica:
- Desarrollar una vida de oración consistente
- Orar a lo largo del día, no solo en momentos establecidos
- Ser sensible a las inspiraciones del Espíritu Santo
- Interceder por otros en batallas espirituales
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Reseñas
La Estrategia de Satanás recibe en su mayoría críticas positivas, con lectores que elogian su enfoque práctico sobre la guerra espiritual. Muchos la consideran perspicaz, bien organizada y fundamentada en las Escrituras. Los lectores valoran el desglose de las tácticas de Satanás y las estrategias para derrotarlas. Algunos críticos la encuentran excesivamente simplista o paranoica, pero la mayoría de los reseñadores la recomiendan como un recurso valioso para los cristianos que buscan comprender y superar los desafíos espirituales. El libro se utiliza a menudo en grupos de estudio bíblico y se considera accesible tanto para nuevos creyentes como para aquellos con más experiencia.