Libertad o tiranía

1. La Agenda 2030: Un Caballo de Troya para la Tiranía Global

Si bien los principios en los que se basa la Agenda son lícitos y razonables, esta obra diferencia claramente el mensaje de la intención que oculta.

Una fachada engañosa. La Agenda 2030, presentada por la ONU en 2015 con 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) como "un plan de acción a favor de las personas, el planeta y la prosperidad", es en realidad una campaña de propaganda masiva. Su objetivo declarado de erradicar la pobreza y lograr un mundo sostenible oculta una agenda mucho más oscura, diseñada por una élite globalista para su propio beneficio. La autora la describe como una "Gran Mentira" que, siguiendo la máxima de Goebbels, se repite incansablemente para ser aceptada como verdad.

Un arma de guerra encubierta. Detrás de los nobles propósitos de la Agenda 2030 se esconde un plan de dominación mundial. Esta élite, compuesta por "codiciosos, criminales y psicópatas", busca apropiarse de todos los bienes de la Tierra, incluyendo a las personas, e implantar una gobernanza global privada. La Agenda es, por tanto, un programa de guerra encubierta, que utiliza mecanismos invisibles para destruir la civilización actual y erigir una nueva basada en el dominio, la mentira y el caos.

El "Gran Reinicio" global. La Agenda 2030, también conocida como el "Gran Reinicio", es la culminación de planes de control global con antecedentes que se remontan a décadas, como la doctrina Kissinger. Su lema "no dejar a nadie atrás" se popularizó durante la campaña de vacunación de la Covid-19, un "gran experimento de obediencia universal" que la autora integra dentro de los objetivos de la Agenda. Este plan busca adormecer a las masas, controlar las fuerzas intelectuales y creativas, y tomar el control absoluto de la población y los centros de producción para el expolio global.

2. La Antropolítica: Ataque a los Fundamentos de la Civilización Humana

La Agenda ataca el eje de flotación de los principales bastiones civilizatorios para derrumbarlos y sustituirlos por nuevos patrones, modelos y roles.

Guerra antropológica. La Agenda 2030 no es solo un plan político o económico, sino una "antropolítica" diseñada para subvertir los fundamentos mismos de la civilización humana. Los antropólogos al servicio de las élites han identificado los elementos esenciales que estructuran las culturas (agua, familia, lenguaje, educación, ley, historia, identidad) para atacarlos y reemplazarlos con nuevos paradigmas. El objetivo final es crear una nueva civilización totalitaria, sostenida por la tecnología y controlada por un gobierno mundial.

Destrucción de la familia. La primera institución en ser derribada es la Madre y, por extensión, la Mujer, seguida por el Padre y la familia nuclear. La autora argumenta que el concepto de "heteropatriarcado" es una construcción antropolítica para criminalizar al hombre y borrar a la mujer como institución central. La "igualdad de género" y el "movimiento trans" buscan "desempoderar" a la mujer al igualarla con "todo aquel que se sienta mujer", diluyendo su identidad y su rol fundamental en la procreación y transmisión de valores.

Reinvención del ser humano. La Agenda 2030 persigue la reinvención del ser humano a través del transhumanismo, lo que requiere un estudio profundo de sus dimensiones antropológicas. Al manipular elementos como el agua (privatización de recursos), la agricultura (control alimentario) y la identidad (género), se busca crear un individuo dócil y sin capacidad crítica. La autora advierte que este plan, aunque ambicioso, genera caos imprevisto, ya que los seres humanos, a diferencia de las máquinas, tienen intereses propios y una dimensión espiritual que la élite materialista olvida.

3. "Fin de la Pobreza": Eufemismo para la Reducción Demográfica

Los ODS 1, 2 y 3 de la Agenda 2030 —«Fin de la pobreza», «Hambre cero» y «Salud y bienestar»— tienen un común denominador: la reducción de la población mundial mediante la eugenesia, el aborto, el control de la natalidad y la muerte de la población con vacunas.

Eugenesia encubierta. El primer ODS, "Fin de la pobreza", esconde una verdad aterradora: para la élite globalista, acabar con la pobreza significa reducir la población mundial. Bill Gates, un "filántropo" clave, afirmó en 2010 que las nuevas vacunas y servicios de salud reproductiva podrían reducir el crecimiento demográfico en un 10-15%. Esto se traduce en políticas eugenésicas, abortos masivos bajo el paraguas de "salud reproductiva", y la promoción de la infertilidad, como se ha denunciado en campañas de vacunación en países en desarrollo.

Las vacunas como arma biológica. La pandemia de Covid-19 y sus vacunas son presentadas como un "macroexperimento científico mundial" con un impacto directo en la disminución de la población. La autora denuncia que las vacunas de ARNm, sin pruebas de seguridad adecuadas, han causado:

• Infertilidad
• Daños cardíacos (miocarditis, pericarditis)
• "Turbo cáncer" y reactivación de patologías
• Muertes "espontáneas" (más de 11.977 confirmadas por la Comisión Europea hasta septiembre de 2023, con estimaciones de Harvard de que solo se reporta el 1% de reacciones adversas).
  Las farmacéuticas, financiadas por figuras como Bill Gates, obtuvieron beneficios récord, mientras la población era utilizada como "ratas de laboratorio".

Control demográfico y "riesgo de longevidad". La ONU celebra la desaceleración del crecimiento poblacional, atribuyéndola a la reducción de la fertilidad y la pandemia. La longevidad, vista como un "riesgo" por instituciones como el FMI, presiona los sistemas de salud y pensiones. La inmigración se presenta como el único motor demográfico para países de renta alta, mientras se busca reducir la fertilidad global. La autora concluye que el objetivo es crear una sociedad de "pobres enfermos felices", dóciles al sistema, donde la vida humana es un "ecocidio" y la procreación un crimen.

4. "Educación de Calidad": Adoctrinamiento para la Esclavitud

La forma más eficaz de destruir a la gente es negar y borrar su propia comprensión de su historia.

Control de la mente infantil. El ODS 4, "Educación de calidad", es la herramienta clave para asentar los nuevos valores de la "tecno-antropología" en las mentes de los niños. La UNESCO, en colaboración con la OMS, ha publicado guías como "Orientación Técnica Internacional sobre Educación Sexual" que instruyen a educadores para enseñar a niños desde los cero años sobre masturbación, deseos sexuales y pornografía. Esto es calificado por la autora como "corrupción de menores" y "normalización de la perversidad", buscando la "hipersexualización" y el debilitamiento espiritual y mental de las futuras generaciones.

Tiranía tecnológica y censura académica. La tecnología es omnipresente en la "educación de calidad", a pesar de sus efectos perjudiciales demostrados en el desarrollo intelectual. La autora denuncia que las élites tecnológicas educan a sus hijos lejos de las pantallas, mientras promueven su uso masivo en las escuelas públicas. Además, la censura se extiende a las universidades, donde se prohíben debates sobre temas sensibles de la Agenda 2030, como el cambio climático, bajo la excusa de combatir "pseudociencias".

Fábrica de analfabetos dóciles. Los resultados del Informe PISA muestran un descalabro educativo en Europa, con una caída en lectura y matemáticas, mientras que los países asiáticos mejoran. La autora atribuye esto a un modelo pedagógico que penaliza el esfuerzo y el conocimiento, sustituyendo saberes por "competencias" y promoviendo la ideologización. El objetivo es crear individuos sin capacidad crítica, incapaces de discernir la verdad de la mentira, y dóciles al sistema. La autora concluye que la "educación de calidad" es, en realidad, una "educación para la esclavitud", donde la ignorancia es la base del sometimiento.

5. "Reducción de Desigualdades": El Gran Expolio de la Riqueza

El 99 % de la población mundial posee menos riqueza que el 1 % más pudiente.

La trampa de la desigualdad. El ODS 10, "Reducción de las desigualdades", es una de las mayores falacias de la Agenda 2030. A pesar de su noble enunciado, la desigualdad global ha aumentado drásticamente, especialmente durante la pandemia de Covid-19, donde el 1% más rico duplicó su fortuna. La autora denuncia que la crisis económica fue planificada para arruinar a millones de personas y beneficiar a las grandes corporaciones controladas por la élite globalista.

"No tendrás nada, pero serás feliz". Este es el lema real detrás de la supuesta reducción de desigualdades. La élite busca un mundo de ricos y pobres, donde la mayoría no posea nada, mientras ellos acumulan toda la riqueza y deciden cómo se distribuye. La autora cita ejemplos como la Fundación Bill y Melinda Gates, que, bajo el pretexto de la filantropía, invierte en empresas que se benefician de la despoblación y el control de recursos.

El poder de los fondos buitre. Larry Fink y su fondo BlackRock son el epítome de esta concentración de poder. BlackRock, con activos que superan la economía de Alemania, controla la mayoría de las acciones de gigantes tecnológicos, farmacéuticos y mediáticos. La autora advierte que estos fondos están adquiriendo propiedades y empresas en todo el mundo, mientras los gobiernos, como el español, se endeudan y venden activos públicos. La "reducción de desigualdades" es, en realidad, un "gran expolio" que consolida el poder en manos de unos pocos, mientras la población es empobrecida y se le exige "resiliencia".

6. "Acción por el Clima": La Gran Mentira de la Tiranía Climática

El calentamiento global antropogénico es, en realidad, un engaño político global que ha adquirido las dimensiones y características de una secta.

Un credo apocalíptico. El ODS 13, "Acción por el clima", es el "primer mandamiento" del Nuevo Orden Mundial, una falsa teoría del "calentamiento global provocado por el hombre". La ONU y el IPCC utilizan un lenguaje alarmista ("consecuencias catastróficas", "cambios irreversibles") para aterrorizar a la población y justificar la imposición de políticas que benefician a la élite. La autora compara este relato con un "Diluvio Universal laico y posmoderno" que busca acondicionar el planeta para unos pocos elegidos.

Pseudociencia y propaganda. La autora denuncia que no hay consenso científico sobre el cambio climático antropogénico. Cita un manifiesto de 900 científicos que afirman que los cambios climáticos son naturales y que el CO2 no es un contaminante, sino "alimento vegetal, la base de toda la vida en la Tierra". Figuras como Al Gore y Greta Thunberg son presentadas como parte de una campaña de marketing masiva, financiada por las élites, para manipular a la opinión pública y silenciar a los disidentes.

Control de recursos y empobrecimiento. La "agenda verde" es un pretexto para la privatización de la naturaleza y el control de recursos. La autora señala que, mientras se imponen impuestos al carbono y se promueven energías "verdes" (a menudo derivadas de fósiles), se destruyen pantanos y se prohíbe la limpieza de bosques, lo que agrava sequías e incendios. El objetivo es empobrecer a la población y a las pequeñas y medianas empresas, mientras las grandes corporaciones y fondos de inversión se apropian de la tierra, el agua y los alimentos, utilizando el hambre como arma de guerra.

7. "Paz, Justicia e Instituciones Sólidas": La Alianza para el Gobierno Global

El elemento imprescindible para que la élite financiera occidental perpetúe sus privilegios y su propia supervivencia —argumentando que se trata de nuestra supervivencia— es la creación de nuevas instituciones antropolíticas que fortalezcan, protejan y, sobre todo, legitimen su perverso plan.

Ministerios de la Agenda. Para consolidar su ambición de gobierno global, la élite crea "instituciones sólidas" con nombres grandilocuentes. España es un "laboratorio viviente" con diez ministerios dedicados a la Agenda 2030 (Transición Ecológica, Derechos Sociales, Igualdad, Transformación Digital, etc.). Estos ministerios, replicados en otros países, aunque con menor descaro, buscan imponer una nueva forma de organizar el mundo, donde la versatilidad y ambigüedad de la Agenda permiten que tanto la izquierda como la derecha la adopten.

La alianza Vaticano-Capitalismo Inclusivo. Una de las instituciones más inquietantes es el "Consejo de los Guardianes del Capitalismo Inclusivo", fundado por Lynn Forester de Rothschild y respaldado por el Vaticano y el Papa Francisco. Este consejo, compuesto por líderes de fundaciones, bancos, farmacéuticas y multinacionales, busca "reformar el sistema capitalista desde dentro" para el "bien de la humanidad". La autora lo interpreta como una legitimación moral y espiritual para el expolio global, donde los "mayores mentirosos, explotadores, homicidas y ladrones del planeta" se reúnen con la bendición papal.

Totalitarismo de emergencia. La creación de estas instituciones se justifica mediante un "totalitarismo de emergencia", es decir, la amenaza perpetua de peligros (pandemias, cambio climático, terrorismo) que requieren la subordinación del Estado de derecho. La autora cita a Carl Schmitt y a Klaus Schwab, quien vio la pandemia como una "rara pero estrecha ventana de oportunidad para reflexionar, re-imaginar y re-iniciar nuestro mundo". Este mecanismo busca el control y sometimiento de la población, utilizando la "tiranía de la prevención" para justificar la vigilancia extrema y la restricción de libertades.

8. La Censura y la Vigilancia: Pilares de la Tiranía del Siglo XXI

Vivimos en un mundo sucio y peligroso. Hay algunas cosas que el público en general no necesita saber y no debería saber. Creo que la democracia florece cuando el Gobierno puede tomar medidas legítimas para mantener sus secretos y cuando la prensa puede decidir si desea imprimir lo que sabe.

El control de la información. La élite globalista, a través de la CIA y sus aliados mediáticos, ha perfeccionado la desinformación y la censura. La "operación Mockingbird" de la CIA, que infiltró medios de comunicación, sigue activa hoy. La autora denuncia que gran parte de las noticias son fabricadas por agencias de inteligencia y empresas privadas, convirtiendo a la prensa en un "conducto de propaganda eficaz e influyente" para vender la Agenda 2030. Mark Zuckerberg, CEO de Meta, admitió haber censurado información a petición del gobierno, revelando la complicidad entre poder y redes sociales.

Vigilancia tecnológica y polarización. La vigilancia es una obsesión de los nuevos tiranos. La instalación de sistemas de reconocimiento facial en aeropuertos y la promoción de la "identificación digital global" buscan controlar cada aspecto de la vida de las personas, desde el acceso financiero hasta la verificación de vacunas. Esto se justifica con la lucha contra el terrorismo y la inmigración ilegal, pero el objetivo real es castigar a quienes no se someten. La polarización social, otro "riesgo" destacado en Davos, es una estrategia de tensión creada por los propios tiranos para imponer una "tiranía temporal" y restaurar el orden a su favor.

La "enfermedad X" y el miedo como arma. Los tiranos utilizan el miedo como arma psicológica para controlar a la población. La OMS ya habla de la "enfermedad X", un hipotético patógeno que causaría más muertes que el coronavirus, mientras se preparan vacunas en laboratorios secretos. La autora subraya que las pandemias no se predicen, se planifican. La élite califica a los "teóricos de la conspiración" (quienes cuestionan la narrativa oficial) como "más peligrosos que los terroristas", mientras ellos mismos apoyan guerras, diseñan pandemias y estafan con el "cuento climático", llegando al extremo de sugerir que la respiración humana es un riesgo para el planeta.

9. La Rebelión de los Libres: El Antídoto contra la Tiranía

El problema ahora está claro. Es entre la luz y la oscuridad, y cada uno debe elegir de qué lado está.

El fracaso de la tiranía feliz. La Agenda 2030, con su promesa de "no tendrás nada, pero serás feliz", es un plan "absurdo e irrealizable". Las rebeliones en Europa, África e Hispanoamérica contra las dictaduras pandémicas, climáticas y agrícolas demuestran que millones de personas no están dispuestas a someterse. La autora enfatiza que los tiranos tienen miedo de la verdad y de la libertad, porque saben que no pueden robar el alma ni el libre albedrío de las personas.

La fuerza de la verdad y la dignidad. La autora aboga por la "rebeldía moral", basada en el código deontológico del periodismo y la moral humanística. Insta a los ciudadanos a:

• Informar con rigor y veracidad.
• Juzgar conforme a Derecho.
• Denunciar los abusos.
• Hablar a los hijos sobre la verdad.
• Delatar el robo.
• Hacer ciencia y no propaganda.
  La conciencia de la libertad es un fuego que debe alumbrar, y la perseverancia en la denuncia de las infamias es clave.

La victoria de la libertad. La historia demuestra que donde hay tiranía, hay rebeldía. La autora celebra las victorias legales contra la censura y las medidas tiránicas, como las sentencias contra Justin Trudeau en Canadá. A pesar de los intentos de controlar la economía, la demografía, los recursos y la educación, las personas son capaces de pensar, analizar y detectar las trampas. La autora concluye que la Agenda 2030 es una "tiranía homicida" y un "vehículo que conduce al establecimiento de una tiranía global", pero la rebelión de los libres, que aman la vida y la verdad, no se rendirá jamás.

Última actualización: August 14, 2025